El arreón

Nos contaban en el Pleno, de telefonemas y encuestas sobre nuestra Alcaldesa, -“pura verdad”-, se nos reconoció. Al encargado de hacerlo, -un edil joven y muy profesional- se le había olvidado, empero abrir Radio Sant Boi a todos los dignos opositores de la alcaldesa: sus anuncios de hacerlo, sus estudios y sus considerandos, a un año de las elecciones municipales, no se habían cumplido. La Radio costosa y bien lejana de la realidad ciudadana; tan solo con un programa atropellado que se nutría de los reportajes callejeros que un empleado, buscaba al albur en coche acondicionado. Ningún podcast sobre los “otros”,- los ediles de la oposición- ,que no existían.

Sí, abundaban las fotos con tenderos, rutas callejeras de relaciones públicas, disimulos en temas con desgaste. Y una amplia sección de comunicación, con técnicos y expertos politólogos. Continuas vallas de obras menores y mejoras urbanas de detalle, una mayor limpieza, gran gasto fiestero en cantantes y conjuntos, mucho ruido, anuncios a futuro, reuniones, visitas a barrios. ¿Y los ucranianos en Sant Boi? ¿Y los buses mexicanos? Siempre averiados y sucios. ¿Quién encubría sus fallos?

La “Empresa”, la “Firma”, del PSC local para muchos; empezaba la precampaña municipal, con oficio y excesiva autoconfianza, siguiendo la moda del “enfoque” personalista, de su líder local.
Cuando llevas, -picando piedra-, en la oposición sabes que el arreglo y esfuerzo presupuestario del penúltimo año es obligado en vísperas de elecciones. Y entiendes que hay un ramal subterráneo que continúa fluyendo con asuntos no resueltos y que en cuatro años y con la ya reconocida nueva crisis económica, continuarán sin resolverse:

  1. Más de la mitad de las familias santboianas no llegan a fin de mes. Morosos de luz,
    agua, gas y impuestos, en aumento preocupante.
  2. Existen más de 6.000 recurrentes al banco de alimentos. Un 20% de pobres crónicos.
  3. La tasa de fracaso y abandono escolar es alta sobre el 13%. Segregación escolar.

Los datos podrían ser una música ambiental, permanente y molesta; máxime cuando seguimos siendo la segunda ciudad más pobre de la comarca, según las estadísticas oficiales.

A todo eso, los análisis comparativos de vecindad nos revelan: Poca habilidad y nulo atractivo para captar empresas empleadoras, -véase Viladecans con “Vueling” (900 empleos), “Outlet” Viladecans (600 empleos)-, la lucha contra el fracaso escolar “Orbita” en Viladecans y hasta la Escuela Oficial de Idiomas (EOI)…cito Viladecans porque su alcalde Ruiz, fue empleado municipal en Sant Boi. Sin embargo, su zona industrial es cotizada, tiene fibra óptica municipal desde el 2015… Y somos vecinos y del PSC; pero son ellos ahora los que hablan de “hub” agrario y ponen pegas a la extensión de las ZEPAS (aves) sin tener la zona agraria que tiene Sant Boi.

Si comparo con el Prat, un antiguo barrio de Sant Boi, me dirán que es muy rico; con Sant Climent y Sant Vicenç o Santa Coloma que son prósperos pero pequeños. Pero si vuelvo al Sant Boi que conocemos, tenemos unos poderes fácticos, que condicionan el desarrollo urbano: el Parque Sanitario de los
Hermanos San Juan de Dios, el Parque Móvil Santa Eulalia del Ministerio de Defensa y el parque agrario.

Los tres son independientes entre sí, pero nuestro ayuntamiento no encuentra ni el tono ni recursos, para hacerlos más dúctiles al interés de la ciudad. Así pues, si les piden el voto, sepan que el verdadero esfuerzo, el -ARREÓN- electoral, se merece resolviendo los temas económicos. Ya lo dijo Clinton: «¡Es la economía, estúpido!»

Olga Puertas, regidora no adscrita de l’Ajuntament de Sant Boi

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