Seres sintientes

Olga Puertas, candidata a la alcaldía de Ciudadanos, a las puertas de Can Massallera // Elisenda Colell
Olga Puertas // Arxiu

Esta primavera ha llegado triste con el sencillo verso de Machado “La primavera ha venido, nadie sabe cómo ha sido” en evocación secreta. Porque en pleno S.XXI en Europa ha estallado la guerra entre dos pueblos hermanos, ¿guerra civil?, donde las afinidades superan las diferencias. Rusia contra Ucrania; nada de la guerra del fútbol en 1969 (100 h) entre Salvador-Honduras. 

Llevamos ya un mes y 3,5 M de ucranianos (mujeres y niños) han huido como refugiados de la guerra, donde muchos inocentes han muerto ya. Los hombres de 18-60 años todos movilizados, en una guerra clásica donde el esquema (hombre guerrero- mujer madre) ha reaparecido; mientras aquí se celebraba un 8-M con un feminismo escindido ante nuevas metas, sin unanimidad y con celebración prudente por la resaca del covid. 

También en línea con tendencias USA, declaramos por la Ley del Bienestar animal 12. 2021 a los animales “sintientes” en revisión del concepto anterior; aunque a 2500 km los obuses rusos destrozaban una Maternidad, tiroteaban a familias huyendo y cercaban las ciudades más pobladas. Las organizaciones y áreas de acogida al migrante se quedaban paralizadas ante la llegada de las primeras remesas de refugiados de guerra, -Madrid disponía de la Feria de Barcelona-, como centro clave de entrada y distribución.

Caos inicial en la Autonomía, Diputación y los Aytos. que disponen de Oficinas al Refugiado, como es el caso de Sant Boi. Hasta ahora los medios de los que dispone desde hace tiempo están sin utilidad plena. Desde un Albergue Juvenil (35 plazas) hasta nuestro cuartel apto para muchos cientos de refugiados y otros locales de Fundaciones privadas y hasta casonas “okupadas” del Sareb (Raurich, can “Xixol” y otras de buena capacidad) sin ningún uso cabal ante el estado de necesidad urgente que se nos presenta. 

Quiero pensar que el ucraniano no será discriminado a la baja, ante el varón joven refugiado económico, climático o MENAS. Porque ellos huyen de las bombas y quieren volver. Llegan mujeres y niños que en cualquier emergencia o evacuación tienen preferencia de trato desde que el mundo es mundo. Algunas entidades sí demuestran reflejos, la Unió Pagesos ha ofrecido ya ofertas legales de trabajo para sus campañas y cosechas próximas.

Lo hacen por el ejemplo del buen trabajar de los ucranianos tan bien integrados en Guisona y otros lugares, donde pasan desapercibidos y en paz con sus vecinos.

Hay zonas deshabitadas con pocas iniciativas para atraer pobladores, les llega una buena oportunidad. Y en cuanto a todas estas oficinas oficiales, fundaciones del tercer sector, que usen sus recursos con provecho, porque no todas las ONGS y Fundaciones, son quejicas e ineficaces 

Una muestra AGBAR ha escogido como director general al director desconocido de una de ellas, no es de la Bonanova, sino de Hospitalet. Por algo será. Así pues los Aytos. como en Sant Boi que gastan su buen dinero en bienestar animal, refugios y colonias de gatos o incluso restringen la caza de jabalíes y torcaces en superpoblación evidente y arruinando cultivos. Que no cobran la tasa a los más de 10.000 perros locales. Y que festejan hermanamientos con localidades de países donde no se respetan los derechos humanos desde hace decenios y se encarcela y se tortura, -casos de Rusia y Nicaragua-, ¿o acaso los disidentes de Nóvgorod o S. Miguelito no son seres “sintientes”? Que se creen partidas presupuestarias y que se ahorre en otras, para los seres más “sintientes” de toda la escala animal darwiniana: las mujeres y los niños.

Olga Puertas és regidora no adscrita de l’Ajuntament de Sant Boi.

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