Adiós a todo eso

Olga Puertas

Yo,Claudio. Así tituló Robert Graves su autobiografía después de haber sobrevivido a la Primera Guerra Mundial en 1918 y a la terrible mal llamada “Gripe española”, originada en las trincheras y que provocó entre 50 y 100 millones de muertos, mucho más que todas la víctimas bélicas habidas hasta ahora.

Graves describe con pesar una época que desaparece sin poder impedirlo. De hecho, su neurosis le llevó a Mallorca donde está enterrado.

De alguna manera, la irrupción del coronavirus y su rápida transmisión mundial está afectando todos los ámbitos de relación social, y su gravedad nos obligará a desprendernos de costumbres y verdades absolutas , incluso políticas. A media asta todas las banderas y con crespón negro, por favor.

El coronavirus solo esta empezando y sus consecuencias morales y económicas hasta el detalle son ya desoladoras, sobre todo en el caso de nuestros “seniors”.

Dicho esto quisiera referirme, sin presuponer tajantemente nada, a la situación que como ciudadanos de Sant Boi deberemos afrontar desde la responsabilidad municipal, que es la primera línea de esta guerra que algunos líderes mencionan en sus breves apariciones.

Los presupuestos de Sant Boi para el 2020 deben rehacerse y consensuarse de nuevo para afrontar una nueva situación económica en una una ciudad de menos de 80 mil habitantes, que es segunda en pobreza comarcal y que tiene una renta media inferior a la nacional –con su 15,2% de pobreza crónica actual, que aumentará en breve a nivel alarmante. También el paro, que es del 15%, podría más que triplicarse en breve, así como la tasa de fracaso escolar, etc. Ante eso se impone pues la purga de gastos superfluos: festejos, ferias, festivales, espectáculos masivos y ayudas al exterior, así como animales y subvenciones innecesarias, gastos protocolarios y premios. Un nuevo convenio funcionarial moderado o prorrogado como mal menor. También hace falta dotarse del superávit ya disponible de 2 M y conseguir el máximo de ayudas exteriores públicas y privadas, de ser necesario hasta endeudarse.

Dado el elevado gasto funcional municipal, es necesario impulsar al máximo el trabajo telemático y aligerar la tramitación burocrática en servicios sociales y del área económica. La  gestión municipal debe incorporar más trabajo multifuncional y reforzar los sectores precarizados por el aumento de la demanda social. Es necesario mancomunar servicios.

Los procedimientos usados en las pandemias anteriores son similares y siempre van precedidos del aumento de higiene pública, Por eso, la empresa municipal CORESSA también debe aumentar la fumigación y desinfección de calles y lugares públicos como el túnel Gater y las ruinas ajardinadas del Ateneo, así como derribar edificios ruinosos.

También son urgentes iniciativas de empleo juvenil como la formación FP dual sanitaria en el Parque Sanitario; así como el impulso a la incipiente industria de aparatos sanitarios y de complementos higiénicos, como ya se tuvo en tiempos  en la zona industrial (Organon).

La rivalidad política sobra, pero falta consensuar reformas de gestión de tipo técnico para afrontar la depresión económica y economizar lo superfluo. “Primero vivir, después filosofar” decían en Roma. Pues que sea así en Sant Boi y con su radio.

Olga Puertas és regidora no adscrita a l’Ajuntament de Sant Boi.

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