Finalizaba el Pleno del 24 de octubre y en la “Sexta” se emitía “Pesadilla en la cocina” del cocinero Chicote donde se intenta reflotar restaurantes; ya acabando me di cuenta que el furgón de bocadillos en dificultades, pertenecía a Manuel Rojas que fue tesorero del PSC local y primer edil de Cs en Sant Boi, abandonando este partido por UPyD sin éxito posterior. Este excontable se difuminó en el paro y rebotó con este negocio de restauración ambulante que el mediático Chicote eligió asesorar.
El programa al finalizar ostentaba el logo municipal entre otros. Sería esta una anécdota empresarial más de ideas nacidas en Sant Boi pero que para prosperar necesitan irse de la ciudad: Bra, turrones Vicens, edulcorantes Danone.
Rojas y su furgón venden su producto en zona costera. También un impecable remolque a pedales que vendía un café del mejor nos dejó con todo su equipo joven por falta de ventas. Hace unas semanas la librería “Las horas” cerraba sin que nadie se lamentará excesivamente.
O mejor para tranquilizarse el concejal del tema, nos explicó “las leyes del mercado” y lo imposible de influirlas, algo así contesta cada vez que se le comenta el cierre de empresas locales: Maraz, Exin… aunque bien dispuesto sí, a lamentarse con los empleados afectados.
En fin, la indiferencia del que se sabe abrigado de la crisis incipiente o incapaz de atraer y mantener empresas “empleadoras”. Sant Boi con el “Procés” y la fuga de empresas pierde ingresos fiscales, si se añade a ello cierres y quiebras, el panorama del segundo municipio más pobre de la comarca se agrava, y cuando en el último Pleno surgió el tema de los impagos de agua, luz e impuestos una se asombra de que todo ello no se
relacione entre sí: falta de iniciativas empresariales, huida de las existentes, paro, fracaso escolar y subalimentación, todo ligado a la falta de alicientes económicos generales y locales en especial.
Una exigua cantidad de 3,5 M de euros de inversión libre, y una cifra casi equivalente de ayudas FEDER. Aún así, la ciudad deberá ampliar sus comedores sociales y hasta su reducido albergue de 5 plazas, si bien se tienen 6 pisos para refugiados.
Sé que muchos concejales de la oposición han tratado de mejorar este cuadro de los 2/3 de ciudadanos bienestantes y un tercio de pobres, pero si en 40 años no lo han logrado -han fracasado-, aunque los que seguimos en la brega teniendo algún conocimiento económico, debemos recomendar a la Nobel 2019 Esther Duflo del MIT, cuyos libros y un método de estudio de la pobreza ligada a la educación, -probado desde los años 60 y mejorado por ella y su marido-, harían sobresaltar a algunos funcionarios y concejales del tema, porque por poco dinero y con un método econométrico procedente de la industria farmacéutica logran: no milagros sino resultados exitosos.
Desde los suburbios de New Jersey, Méjico y la India… Un municipio DUSI como Sant Boi podría adoptarlo y ser primero en algo. ONGs, la ONU y Fundaciones lo han hecho. Porque las risas, “chuches”, mensajitos y menosprecio a la oposición, pueden acabar hasta para concejales de la sólida mayoría, en historias como las del exconcejal Sr.Rojas: reinventándose en la madurez y al que por supuesto deseo lo que no tuvo Najat el Hachmi en el Pleno -“Baraka”- siendo los dos nacidos en el Rif.
Olga Puertas és concejal no adscrita en el Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat