En diversos lugares de Cataluña se practica el paracaidismo: Empuriabrava, Sant Fruitós… No me constaba que se practicara en Sant Boi hasta ahora.
Me explicaré. Hace años, un concejal debía estar censado en el lugar donde se presentaba a elección. La medida se derogó, aunque todos los partidos mantienen el criterio del arraigo local por razones obvias, sobre todo en grandes ciudades que rozan los 90.000 habitantes como Sant Boi.
Así, si en una candidatura municipal aterrizan dos desconocidos forasteros del aparato partidista -en la fase electoral previa e inmediata-, puede afirmarse que son “paracaidistas” autoimpuestos.
Y este ha sido el caso de la candidatura de Cs en Sant Boi; he prestado mi imagen, currículo y tarea realizada para al poco tiempo ser postergada, desposeída y censurada por los dos concejales intrusos que no han permitido una campaña normal o igual a la de los demás partidos:
Ni presentación, ni mitin, ni programa local, ni publicidad en prensa; sólo con mi participación en debates, anuncios en Radio Sant Boi (gratis), carpas en esquinas y en la última semana una precipitada colocación de posters con mi imagen en algunas calles y el ineludible gasto de impresos electorales: unos 5.000 euros en total.
¡Vaya campaña! Y aún así se ha repetido resultado: 3 concejales, perdiendo votos y eso sí, sin absorber a los dos del PP. Y pasando a ser de la segunda a la tercera fuerza local.
Creo que lo peor, a partir de ahora, que puede suceder es el incremento del tono crispado y polémico en el Pleno con -grandes cuestiones- para disimular la ignorancia de la realidad local y no aportando remedios al día a día de tantos santboianos en estado de precariedad y dificultad laboral y social.
Sant Boi debe abandonar el ránking de la pobreza comarcal -segunda más pobre- e igualar o superar la renta media familiar, hoy inferior a la española. Eso puede y debe lograrse con reformas administrativas que mejoren la gestión municipal y su reducción de costes (vía digitalización) y que mejoren el atractivo económico de su zona industrial –que debe concentrarse- y del descuidado Parc Agrari. Conjuntamente con la lucha contra el abandono y el fracaso escolar: mimando a la FP.
Y lograr la reversión civil de los 100.000 metros cuadrados del cuartel -asunto clave- y la mejora general de las comunicaciones de la ciudad a nivel interno y externo, la C-245.
Estas serán mis tareas de continuidad en relación al anterior cuatrienio. Creo en esto como santboiana con 42 años de arraigo en la ciudad, y fiel clienta de la Biblioteca Rubió i Ors, donde creo que se encuentran las esperanzas y los deseos de superación de muchos santboianos, y en su luz transparente tendré la inspiración intelectual y laica para el nuevo cuatrienio como concejal independiente.
Se habla y se hablará de ética política, apliquémosla a:
- La acumulación de cargos y a que los desvíos ideológicos no sean bandazos personales; porque vale la pena decir que en Sant Boi triunfaron los socialdemócratas de Cs, hoy derrotados y expulsados.
- “Ganarse la vida con la política” es una frase que he oído demasiado en los últimos tiempos y de ser así lo mejor es hacerlo en Badalona o Hospitalet, donde se tengan raíces, que maniobrar para hacerlo en Sant Boi, despreciando el factor local.
¡Porque quién les ha visto en los mercados, tiendas, bibliotecas, gimnasios, o en el CAP de Sant Boi!
Seamos constantes y leales con nosotros mismos y con nuestros ideales personales; porque al subir a las montañas de Sant Boi nunca he visto paracaidistas, sí me hablan de intentos con parapente.
Olga Puertas, regidora independent de l’Ajuntament de Sant Boi