A la hora de hacer balance de las elecciones autonómicas catalanas del pasado 14 de febrero, debemos celebrar en primer lugar que, desmintiendo los pronósticos agoreros de algunos, la jornada pudo desarrollarse con normalidad gracias al sentido del deber cívico demostrado por los ciudadanos y ciudadanas llamados a conformar las mesas electorales.
También debe alegrarnos el compromiso y esfuerzo logístico de los municipios, que destinaron recursos humanos y técnicos para convertir los colegios electorales en espacios seguros, atendiendo de manera rigurosa a las medidas dictadas por la actual situación sanitaria.
Resulta estimulante comprobar que incluso en circunstancias adversas como las que rodeaban la cita electoral del pasado 14 de febrero, la democracia se abre paso. Como también lo es el resultado que arrojaron las urnas ese día.
Ese resultado dibuja un nuevo escenario político que destaca por alumbrar una gran mayoría de izquierdas. Tal mayoría no puede sino ser recibida como una oportunidad histórica para superar el actual marco de confrontación política y apostar por la colaboración desde la generosidad y la confianza.
Es el momento, en definitiva, de pasar página y evitar que esa confrontación dentro del gobierno y entre gobiernos continúe desgastando y alejando a la ciudadanía de la política, con la consiguiente merma de la calidad institucional. Y también es la hora de trabajar para lograr que ese espíritu de colaboración presida el nuevo ciclo político que tenemos ante nosotros.
José Ángel Carcelén és primer tinent d’alcalde de l’Ajuntament de Sant Boi, regidor del PSC i primer secretari dels socialistes locals.