La modestia

Olga Puertas // Cedida

Esta virtud es la que recomienda en una ficha de cartulina la joven filósofa (30 años) que asesora al veterano alcalde de Lyon, que la contrata porque “se ha quedado sin ideas”. Este es el tema del “film” francés, -“Los consejos de Alice”-. Un alcalde a la deriva y una novel  Lda. en letras expatriada, que entra en este pringoso laberinto de los cargos de confianza, adjuntos, asesores y jefes de gabinete que proliferan alrededor de la política municipal. Obviaré un tanto al  hombre de moda: Iván Redondo y sus tortuosos ascensos desde la Badalona con Albiol; a la Extremadura de Morago; con Basagoiti en el País Vasco: todos del PP. Será por ello Redondo un profesional, ¿sólo esto?

Sabemos por otra parte que los “coach” políticos han jugado su papel  con la emergencia de los nuevos líderes: Rivera, Casado, Sánchez y otros ; el “yoísmo”, la imagen y la publicidad crean escuela entre los que aspiran a mejorar su suerte en la política profesional

Porque al empotrarse en el día a día de un alcalde, con su sequito de asesores y escoltas, chóferes, ujieres, jefes de prensa y protocolo. Se nos revela el aislamiento, -el  vivir en una burbuja- y que ello puede decepcionar a uno mismo, por lo que supone de pérdida de contacto real con la gente, con el ciudadano elector.

La agenda VIP del alcalde es un mundo paralelo al del común habitante de una ciudad grande y no digamos de una ciudad suburbana con pocos lugares de encuentro y muchos problemas sociales, por supuesto que hablo de S. Boi.

Un ayuntamiento como  S. Boi con 93 M de euros y sus 1100  empleados bien pagados, -es una gran empresa -, a la que si se pretende optimizar en su eficacia de gestión, y rentabilizarla hacia parámetros equiparables a la- banca, cías. aéreas y hoteleras-, muy seguro será que esta gran plantilla protestará y ahí no cabrán ERES.

Y por supuesto los fenómenos de la automatización y digitalización de las funciones administrativas, pueden ralentizarse al máximo vía pactos y calendarios de aplicación.  

Así pues, pilotar desde la alcaldía una tamaña maquinaria administrativa y que no se desvié de su función de servicio eficaz, tiene ya su exigencia de gran dedicación y entendimiento.

Si nos desligamos de ello y delegamos; nos podremos dedicar a lo que en la película se describe con tino: a personajes y proyectos vacíos que lograrán de prestarles atención darnos una efímera popularidad, pero que no solucionarán los problemas de fondo de la  2ª ciudad más pobre de la comarca.

También el deseo de escaparse hacia arriba,-vía promoción política interna- es tentador, el alcalde Luchini del film, prueba a hacerlo con un discurso fresco e innovador que la asesora le redacta para el congreso socialista; los cambios últimos que impone el dubitativo alcalde arruinarán su candidatura presidencial.

El paso siguiente será el volver a la vida civil, -la normal- aunque 30 o 40 años de vida política profesional,  te condicionan el futuro . Y eso era lo que comentamos una antigua concejala y yo entre risas. Habría que prescribir la visión obligatoria para todos los dedicados a la política, de esta sátira política francesa: “Los consejos de Alice”. Su conclusión: Modestia.

Olga Puertas es concejala no adscrita en el Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat

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