Con el “boom inmobiliario” se aumentó la ayuda exterior en muchos ayuntamientos creándose áreas dedicadas a ello, ¿fue una moda? Sant Boi de Llobregat dedica aún una cifra importante al tema. En ocasiones de forma directa y voluntarista, en otras vía ONG: Hubo vacaciones para niños saharauis del Frente Polisario, aunque los problemas de readaptación a sus lugares de origen, provocaron dudas sobre esta modalidad de altruismo “neocolonial” y se abandonó.
Desde 1989 nuestro Ayuntamiento, también Sant Just y otros, colaboró con los sandinistas de Nicaragua; firmando un acuerdo oficial con el Ayuntamiento de San Miguelito en 1994 aún vigente a pesar de todas las atrocidades cometidas e ilegalidades electorales del dúo de tiranos Ortega-Murillo en el poder. Apoyarles es un error. Después en el pleno municipal se explicó la “campaña anti-rumores” para mantener secreto el tema en cuanto a su concreción y detalle.
Hace semanas se firmó un acuerdo con AGBAR en el que la compañía de aguas aportó 33 mil euros para los ”refugiados”. AGBAR, muy controvertida, tiene su contrato de suministro próximo a caducar. Dado el incremento en más de 34 mil refugiados en pocos meses, a España, todo es poco para tanta imprevisión.
En los 40 años socialistas también han existido fracasos de colaboración exterior con Marianao (Cuba) y diversos pueblos marroquíes. Hoy la Fundación DESOS del ex alcalde Vila y tres funcionarios son los enlaces municipales con los diversos proyectos externos sobre los cuales no existe la supervisión directa de las agencias de la ONU.
También por un tiempo se aprovechó la conexión personal de una funcionaria con un eurodiputado para intentar un ciclo de conferencias -muy desigual- con altos funcionarios de la UE. Sant Boi dedica 400 mil euros/año a la Cooperación.
Igualmente a través de activistas locales, hubo unos viajes a Rusia que se tradujeron con el “hermanamiento” de Nizhny Novgorod , sin trascendencia. En esta moda fraternal se mantienen declinantes los acuerdos con Azuaga, Coín, Peraleda, generadores del trasvase poblacional producido en los años 70.
Resumamos:
1-Sant Boi desarrolla una gestión intermunicipal directa con San Miguelito, sin cambios, a pesar del caos nicaragüense.
2-El balance es mediocre, con fraudes, sobrecostes y falta de auditorías regladas, tras 24 años de ayudas.
3-Es necesario replantearse con la actual carencia de medios para las políticas sociales; los programas de ayuda exterior y de migraciones porque la ciudad queda sobrepasada por su falta de recursos.
4-Debe acabar la opacidad informativa sobre los temas de cooperación y refugiados, porque de no hacerlo se potenciará el rechazo. Existe en Sant Boi un 15.2 % de pobreza cronificada y la población estimada real, no censada está sobre los 90 mil habitantes, con mucha demanda de ayudas. Ha habido “turistas de la caridad”, ONGS con graves problemas de gestión, y existe el modelo de la ONU, desviarse de éste no da resultados.
Pondremos al final una chapuza reciente del voluntarismo: hace un mes el PSOE en el poder, legalizó un sindicato de prostitutas, luego se lamentó. A la vez desde Sant Boi se nos informaba de la existencia de varios prostíbulos, funcionando, cuando la ciudad se había declarado libre de trata… . Tres en uno: Lo real, el ideal lejano y una ley ¿fallida?.