Los Mossos d’Esquadra han detenido en un domicilio de la avenida Onze de Setembre a una mujer acusada de haber asesinado a su hija de cuatro años. Un hermano ha sido el que ha dado el aviso. Los vecinos aseguran que en el hogar siempre se escuchaban gritos.
El suceso ha tenido lugar en el número 59 de la avenida Onze de Setembre // David Guerrero
El aviso del parricidio lo han recibido los Mossos d’Esquadra alrededor de las 18.30 horas del sábado. Cuando la policia ha llegado al número 59 de la avenida Onze de Setembre, frente al cuartel, se ha encontrado con la niña de cuatro años ya muerta y ha detenido a la presunta autora del crimen: la madre. Los servicios de emergencias médicas han tratado de reanimar sin éxito a la hija mientras que la madre ha sido trasladada a la comisaria de los Mossos de Sant Boi acusada de un delito de homicidio. Las primeras informaciones apuntan a que ha estrangulado a su hija por causas que se desconocen.
La niña asesinada, de cuatro años de edad, tenía tres hermanos, de 20, 17 y 11 años. El padre de la víctima y marido de la parricida no se encontraba en el piso cuando se ha producido el asesinato. Estaba trabajando en su negocio, un pequeño supermercado cercano al piso en el que vivían. Ha sido uno de los hijos el que se ha encontrado la trágica escena y ha dado el aviso a los servicios de emergencia.
La familia es de nacionalidad pakistaní y, según explican los vecinos, era conocida por los gritos que se escuchaban desde el interior del domicilio. En diversas ocasiones los vecinos ya habían llamado a la policia alertados por las discusiones de la pareja y el estruendo que se escuchaba en el piso donde se ha acabado cometiendo el asesinato. «Llevaba a la hija arrastrándola hasta la guardería, sin tacto alguno», ha explicado a Sant Boi Diari uno de los vecinos frente al portal de la víctima. «Se veía que tenía algún problema en la cabeza», ha resumido otro vecino, que asegura que la mujer ha estado ingresada en diversas ocasiones en el centro psiquiátrico de la ciudad. Todos ellos coinciden en que la presunta parricida no hablaba con el resto de los vecinos.
Atención psicológica para el entorno
Los agentes de la policia catalana han estado trabajando en el domicilio hasta pasadas las diez de la noche para tratar de esclarecer el trágico suceso. El juez ha decretado secreto de sumario.
El Ayuntamiento de Sant Boi, por su parte, ha activado un dispositivo de emergencia para ofrecer atención psicológica al entorno familiar de la víctima. A partir del lunes se prevé también poner a disposición los servicios municipales que hagan falta para dar acompañamiento psicológico a la familia y su entorno comunitario.