Acaba el 2020, un año que hemos vivido peligrosamente y la caída de las hojas de otoño, nos lleva a pensar en los caídos, en los ausentes ¿cuántos? sin dignos funerales.
Que no le pase a nuestro ayuntamiento como con el monumento al Doctor Pujadas, fundador del primer manicomio en 1854 de España. La comisión para hacerlo no se reunió nunca. Pujadas, un filántropo, está ausente en su ciudad.
Este embalse de riego, pásmense, no se ha utilizado nunca, el terreno es zona industrial, ocupa pero no rinde, parece ser que hubo desacuerdo final entre promotores y posibles beneficiarios y ahí esta.
Falta un buen servicio jurídico y una intervención rigurosa de control del gasto municipal, sin decisiones urbanísticas ni con posibles litigios perdedores.
El plenari ha decidit pràcticament per unanimitat destinar 115.000 euros al teixit culturals del municipi perquè pugui aixecar el cap després de la pandèmia.
Es tracta dels terrenys coneguts com a Can Gavarrot. L’expropiació es produeix a demanda de l’actual propietària, amb qui l’Ajuntament ha pactat un preu de 2.794.822 euros. Tot i que el pagament es podrà fraccionar, s’haurà d’haver fet efectiu abans del 2021.
Los presupuestos de Sant Boi para el 2020 deben rehacerse y consensuarse de nuevo para afrontar una nueva situación económica en una una ciudad de menos de 80 mil habitantes, que es segunda en pobreza comarcal y que tiene una renta media inferior a la nacional