Con la llegada del verano, es cuando muchas personas empiezan a hacer deporte todos los días. Aquellos que hacen ejercicio de forma regular conocen bien los dolores musculares que se producen al terminar el entrenamiento. Según los expertos, es un dolor debido al cansancio muscular. Normalmente, cuando aparece este dolor en pleno ejercicio, lo mejor es parar y descansar unos minutos. En teoría, entonces debe desaparecer o disminuir. En el caso de que no suceda es porque se ha producido una lesión muscular.
Lo mejor es seguir unas pautas para evitar que el músculo se sobrecargue. Sobre todo, para aquellas personas que empiezan a hacer ahora ejercicio, deben de hacerlo forma progresiva, empezar poco a poco y luego, día tras día, ir aumentando la intensidad. Además, hay dos cosas que hay que hacer siempre cuando se practica deporte: un precalentamiento para preparar los músculos y, una vez finalizada la práctica, acabar con estiramientos para calmarlos. Ambos son esenciales para cualquier tipo de actividad física.
Si, de todas formas, se ha producido algún tipo de daño, lo mejor es no hacer ejercicio durante dos días. Eso hace que el músculo dañado pueda descansar y, también, eso hará que se eviten próximas lesiones. Uno de los productos indicados para reducir las molestias en la zona del cuerpo afectada es fisiocrem para el dolor, que se puede encontrar en parafarmacias. Se trata de una crema especial para estos casos. Simplemente hay que masajear la zona para aliviar el dolor. El hielo también puede ser un gran aliado ya que es un buen analgésico.
Si las molestias persisten durante una semana, es entonces cuando hay que acudir a un especialista o médico para que te informe de que se trata y cómo solucionarlo. A parte de eso, es normal siempre sentir algún ligero dolor cuando se hace ejercicio o las famosas “agujetas”. Pero será siempre algo normal si no supera los dos días.