Andy Warhol, el genial artista americano, en Suecia, soltó aquello de “en el futuro, todos serán famosos mundialmente 15 minutos” esta sentencia en la época de la información y los medios se nos ha hecho realidad. Cualquier evento estrambótico, atentados, calamidades o personajes pintorescos, recibe atención mediática que muy pronto se desvanece, para suerte nuestra, dada nuestra sobre información en esta sociedad líquida y empobrecedora.
Así pues, cuando tras el Covid-19, Sant Boi decidió celebrar una “Fiesta gegantera” en un período de crisis económica y que el festejo nos podría suponer la llegada de 3000 visitantes; se dudó, con base a la carencia de camas suficientes, para acoger por tres días a los visitantes sobrevenidos. Y también por la carencia de atractivos turísticos que un estudio de la Universitat de Girona (2017) señaló: Túnel Gater; Ruinas Ateneo -Cuartel-Central ENDESA: -Acceso difícil al Llobregat; -Urbanizaciones en la falda de montaña; -Desconexión de la Cooperativa y otros.
Siguen estos puntos negros, no se han resuelto, ni van camino de ello. Nuestro Ayuntamiento prefiere obviarlos y entiende que dado que ya estamos en pre-campaña es mejor silenciarlos para mejorar la autoestima colectiva.
El caro estudio se acompañó de una asistencia al FITUR-Madrid donde se “compró” la idea de hacer turismo en bici, con carril-bici, por el “Parc Agrari”, cosa que encendió una campaña en contra de los payeses airados por la crisis del “Parc Agrari”. Se habló, dado el veto hotelero de la Colau, de crear “Hoteles boutique” de pocas camas en Sant Boi. ¿Y por qué no turismo rural? Nada de ello quedó, tras el cese de la edil del tema.
Pasamos, sí, el duro periodo del Covid y todo lo pendiente, continuo en aplazamiento y estudio. Pondré dos temas recientes. La firma del tercer protocolo con Defensa sobre el cuartel Santa Eulalia y la aprobación provisional para finalizar la BV-2002 variante de la C-245 para entrar en Sant Boi. Dos temas con décadas de retraso que el Ayuntamiento PSC con sus 42 años al mando, no ha conseguido resolver y que de nuevo se aplazan y salen de la campaña electoral. Pero sin maquillaje preelectoral alguno, queda -lo restante-, es decir, un cúmulo de duras y tozudas realidades, ya más de 5000 familias, dependientes del Banco de alimentos, (semiprivado), la atención domiciliaria entre SUARA y APPADO, la inexistencia de un geriátrico público, un alto nivel de fracaso, abandono y segregación escolar, la segunda renta per cápita más baja de la comarca. Un evidente desarme industrial y la falta de alicientes para conseguir empresas del tipo “VUELING” que prefieren a Viladecans, tan cerca y tan lejos, de nosotros.
Se aprecia un mini-boom inmobiliario, con viviendas de renta libre y un déficit de alojamientos VPO y de alquiler moderado. Una palpable descoordinación con el HUB de BCN para acoger refugiados ucranianos , a pesar de una oficina ACNUR local, tan presente como un trampantojo. Muchos retornan en precario. Ciertamente, podemos amagar, críticas fundadas, pero, con un grave accidente ferroviario en primera página, se pone en evidencia la falta de comunicaciones fluidas para salir y entrar de Sant Boi; por esto debemos reaccionar y considerar que el -autobús lanzadera- no bastará, ahora ni en el futuro, para unirnos a la RENFE, Metro y tranvía que pasan por Cornellà. El accidente resalta el atraso de la BV-2002 hacia Sant Vicenç. Es con la suma de temas pendientes que los electores evaluarán el apartado de lo –RESTANTE- por resolver.
Olga Puertas és regidora no adscrita de l’Ajuntament de Sant Boi.