Hace años en ‘Cal Risueño de Cornellà, centro formativo del PSC, le oían unos cursillistas, al Sr. Morlanes , ex dirigente de UGT-PSC y discutido financiero, -esta definición del título-, que el marketing político es igual al utilizado para cualquier producto -los asistentes dudaban- tras su breve intervención; Ana Hernández, la 2ª esposa del sr. Montilla remachó el concepto. Muchos asistentes aprovecharon la lección, siendo elegidos para diversas alcaldías y cargos con posterioridad.
Parece que nadie duda ya, al llegar a estas triples elecciones generales y municipales, de que elegir partido o programa es como comprar un aspirador.
Medios cuantiosos con anuncios, cartelería, actos repetidos, mítines y reuniones valen para recordarnos lo que ya tenemos decidido ; tal vez en esta contienda electoral existan muchos indecisos, dadas las circunstancias de Cataluña y del poder municipal socialista en algunas ciudades: casos de Sant Boi, Gavá, Viladecans y Hospitalet…
Aunque sí, las primeras elecciones, -influirán en las municipales- pero sería útil siguiendo los principios de mercadotecnia del Sr. Morlanes -ver y comparar- lo que nos ofrecen partidos que llevan 40 años seguidos en el poder, con refuerzos comunistas o de independistas. La dictadura franquista duró 40 años y dejó marca, no había elecciones. Pero el tiempo es el amo y no habrá ningún experto en gestión pública que no ponga reparos al monopolio partidista.
La alternancia es sana, higiénicamente necesaria para evitar las corruptelas que se producen especialmente en la esfera municipal, según reconocimiento de organismos internacionales. Por ello, en este tiempo de opciones diversas y mínimos debates -dada la brevedad de las campañas-, se impone un recelo ¿es posible en 40 años mantener un eficaz e impoluto gobierno municipal? Difícil, muy difícil, aunque no imposible, concedo.
Cuatro cifras sobre Sant Boi
Pero donde el dato apunta rebelde y señala responsables, es cuando miramos las cuatro cifras que deciden a los expertos en marketing, la incidencia de sus campañas.
Sant Boi es pobre, ahí es dónde coincide la oposición, vale, pero el dato nos lo sirve Hacienda: 25.645 euros de renta media/anual por debajo de la renta media española y muy por debajo de todos nuestros vecinos, excepto Cornellà. El dato cierto lo corroboran desde la comarca, AMB y la Diputación de Barcelona sin ninguna excepción.
La pobreza crónica es de un 15,2%, los acuerdos con la Caixa y el Banco de Alimentos tratan de que el malestar social no se desborde ante la extrañeza de veteranos activistas sociales. Queda claro que la Agencia Tributaria no hace demagogia.
Sant Boi solo invierte 3,5 M de euros de su presupuesto anual de los 93,5 M de euros anuales.
Tiene un caro autofuncionamiento que devora su presupuesto; de ahí su elevada presión fiscal con desajuste en relación al retorno para el contribuyente.
Hemos visto la rápida reconversión digital de los servicios burocráticos y bancarios, pero nuestro Ayuntamiento aún aspira a crecer en edificios y plantillas en época de ajustes y automatizaciones.
SantBoi tiene lujos de pobre, concede 2 M de subvenciones a asociaciones, sin el retorno justificado a Intervención; gasta 400.000 euros en Cooperación internacional y posee una gasolinera y parking con autolavado de camiones en Lliçà de Vall, pero sus empresas pierden dinero. Y se resiste tercamente a publicitar y valorar su cartera de terrenos, casas y bosques, eso que llaman “inmovilizado”, una millonada en definitiva.
Creo que el elector santboiano debe “comprar” su opción electoral con datos y cifras, para no deslumbrarse con el triunfalismo, las charangas, desfiles de VIPS y los acarreos de gentes.
Serenidad y al elegir entre el mucho material postal que reciban, piensen en una zona industrial que se cae, en 5.000 raciones del Banco de Alimentos, y en los que no pagan la luz, agua e impuestos. En la ausencia de geriátricos asequibles, la falta de niños y en la desatención de los emigrantes latinos que huyen no a USA, sino a España. A la vez pregunten por un Ateneo ruinoso con riesgo de amianto, un cuartel inactivo y una molesta Central de Fecsa: terrenos “libres” por si necesitan vivienda cercana.
Es tiempo de elegir marca, pero que esta nos funcione y ventile una casa cerrada y ocupada durante 40 años.