El PP de Sant Boi asegura que el 9 de noviembre «no habrá ninguna votación»

Los populares de Sant Boi piden a los suyos que no vayan el domingo 9 de noviembre a votar «algo que no existirá porque está prohibido». En un acto celebrado en Can Massallera, el diputado en el Parlament Fernando Sánchez Costa presenta el libro ‘Catalunya, el mito de la secesión’ ante unas 50 personas.

Manuel Bolaño, secretario provincial de Barcelona, Fernando Sanchez Costa, diputado del PP en el Parlament y Marina Lozano, concejal del Ayuntamiento de Sant Boi fueron los ponentes del acto // Maria Roda

Manuel Bolaño, secretario provincial de Barcelona, Fernando Sanchez Costa, diputado del PP en el Parlament y Marina Lozano, concejal del Ayuntamiento de Sant Boi fueron los ponentes del acto // Maria Roda

Fernando Sanchez Costa, diputado del PP en el parlamento catalán, Manuel Bolaño, secretario provincial del PP en Barcelona, y Marina Lozano, concejal del Ayuntamiento de Sant Boi, fueron los protagonistas del acto previo al 9 de noviembre organizado por la sección local de los populares en la ciudad.

Lozano, fue la anfitriona y presentadora del acto, y en su discurso aprovechó para reconocer sentirse decepcionada por los últimos casos de corrupción que afectan a su partido. «Entiendo perfectamente el enfado vecinal con el partido y considero bochornoso que unos pocos se hayan enriquecido y tirado por el suelo el trabajo de muchos otros» expresó la presidenta local del PP.

El recién estrenado secretario del PP en la provincia de Barcelona, Manuel Bolaño, puso el énfasis en aclarar que la postura del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, «ha estado a la altura de las circunstancias y no ha dudado ni un momento». Refiriéndose a Artur Mas como «el ex presidente catalán», Bolaño aseguró de manera muy contundente que el domingo no habrá ningún referéndum y pidió a los asistentes «la no participación en una cosa que no existirá porque está prohibida». 

Posteriormente cogió el micrófono el verdadero protagonista del acto, el diputado catalán Fernando Sánchez Costa, uno de los autores del libro ‘Catalunya, el mito de la secesión’, un libro donde personalidades de muchos ámbitos de la sociedad catalana «desmontamos el cuento que nos ha vendido Mas y explicamos realmente cual es la verdad de la situación», en palabras de Sánchez.

El público que asistió al acto eran en su mayoría afiliados santboianos y concejales de otros municipios // Maria Roda

El público que asistió al acto eran en su mayoría afiliados santboianos y concejales de otros municipios // Maria Roda

En un discurso cargado de datos económicos, el diputado repitió en diversas ocasiones el orgullo que podían sentir todos los votantes del PP catalán «ya que nos hemos dejado la piel para luchar contra el mayor pulso a la democracia española desde el 23F». Sanchez reconoció sentirse esperanzado, ya que en su opinión «Artur Mas se ha pasado tanto de frenada que ha conseguido despertar a una parte de la sociedad que estaba dormida y que exige acabar con esta mentira». 

Después de mostrarse partidario de crear un frente común con el PSC y Ciutadans, Fernando Sánchez se puso en pie para empezar a enumerar algunos datos económicos «que reflejan la locura que supondría para Cataluña la secesión de España». La cronología sobre el porcentaje de población que quería que Cataluña fuese una nación (36% en 2006. 20% 2010 y 45% 2014), o el porcentaje de la economía catalana que depende de las exportaciones al resto de España (el 30%) fueron los datos en los que Sanchez Costa más hincapié hizo. No se olvidó de criticar la inmersión lingüística asegurando que en una encuesta del año 1998 -la única según él que se ha realizado sobre este ámbito- solo el 9% de los catalanes querían la educación únicamente en catalán.

«En una país normal ningún miembro del gobierno se pone a llamar a los ciudadanos para convencerles de que vayan a votar, como tampoco en un país normal nos pican a la puerta de nuestras casas para obligarnos a ir a votar» concluyó sin antes asegurar que «lo que está haciendo TV3 no lo hacía ni el NODO». 

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